Ecuador se enfrenta a un problema tan fuerte como una pandemia

La pandemia del Covid-19 sin duda es algo que nos sorprendió a todos el 2020. Muchos fueron despedidos, vieron sus empresas bajar sus ingresos y perdieron a seres queridos. Nuestras vidas jamás volverán a ser las mismas después de esta experiencia. Así como otros países, Ecuador ha hecho lo posible para recuperarse económica y socialmente. Desgraciadamente hay personas que se aprovechan de los peores momentos de un país para buscar su propio beneficio, y con el fin de lograrlo cometen actos ilícitos como la corrupción.

La corrupción afecta más con el Covid-19

Cuando algo tan grande como una pandemia asecha, lo mejor que se puede hacer es unirnos para hacerle frente a la situación. A causa de esto surgieron iniciativas para ayudar a todos los afectados, desde apoyos económicos hasta la disponibilidad de insumos médicos y camas de hospitales para los enfermos. Sin embargo, esto no siempre llega a las manos de quien está destinado ni los gastos se utilizan como se debe. El desvío de recursos en esta situación afecta muchísimo más de lo que normalmente lo haría, ya que ha provocado renuncias o hasta la muerte de doctores, enfermeros, pacientes y sus familiares.

En nuestro país la corrupción es tan grave como una pandemia. A partir de que llegó el coronavirus en Ecuador se han encontrado diversos casos. Hubo hospitales públicos en lo que los insumos se compraron con una pésima calidad, por lo que no protegían lo suficiente al personal de salud. También se inflaron los precios en gastos como kits de alimentos, tanques de oxígeno o mascarillas, con el fin de robar el dinero sobrante. Incluso, hubo apoyos económicos que no favorecían a quienes más los necesitaban.

La alianza entre países es la mejor manera de enfrentarla

Para Ecuador es muy importante acabar con la corrupción, por eso el vértice de la política del presidente Lenin Moreno tiene como prioridad la lucha contra esta. Sin embargo, como lo señaló la vicepresidenta María Alejandra Muñoz, falta mucho por hacer. Afortunadamente en medio de todos estos problemas nuestro gobierno junto con el de Colombia se unieron para ubicar la lucha contra la corrupción como una tarea ineludible. De esta manera se podrá afrontar mejor la crisis y se recuperará con éxito la economía de ambos países.

En la reunión en que se llevó a cabo, se aclaró que la lucha debe ser transversal por lo cual se creó un Pacto de integridad, cuya finalidad es crear administraciones más sólidas en cuanto a sus sistemas de control y de prevención de la corrupción. Se busca crear conciencia en la población ecuatoriana y colombiana, además de cuidar con mayor importancia el cumplimiento de las leyes de tránsito. Esto se acordó justo el Día Internacional Contra la Corrupción, el cual se declaró por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 2003 para acabar con ella y aumentar la sensibilidad al respecto.